lunes, 22 de febrero de 2016

Orillas del Duero - Antonio Machado

Se ha asomado una cigüeña a lo alto del campanario.
Girando en torno a la torre y al caserón solitario,
ya las golondrinas chillan. Pasaron del blanco invierno,
de nevascas y ventiscas los crudos soplos de infierno.
Es una tibia mañana.
El sol calienta un poquito la pobre tierra soriana.

Pasados los verdes pinos,
casi azules, primavera
se ve brotar en los finos
chopos de la carretera
y del río. El Duero corre, terso y mudo, mansamente.
El campo parece, más que joven, adolescente.

Entre las hierbas, alguna humilde flor ha nacido,
azul o blanca. ¡Belleza del campo apenas florido,
y mística primavera!

Chopos del camino blanco, álamos de la ribera,
espuma de la montaña
ante la azul lejanía,
sol del día, claro día!
¡Hermosa tierra de España!

miércoles, 17 de febrero de 2016

Poemas irreverentes y reivindicación. Dolors Miquel.

El pasado día 15 de febrero, la poeta Dolors Miquel leyó un malísimo poema escrito sobre el "esqueleto" del padrenuestro.
El anticlericalismo en la literatura es una vieja tradición catalana, una tradición, de hecho, que entronca con la costumbre de protestar mucho y hacer poco, lejos ya de la "rosa de foc" que fue Barcelona, tan distinta antes al resto de Cataluña.

Miquel, poeta exquisita en obras como "La flor invisible", trasladó esa tradición anticlerical al acto de entrega de los premios Ciutat de Barcelona, para goce y disfrute del presidente del Grupo Popular en el ayuntamiento, Alberto Fernández Díaz, hermano del ministro del Interior, y conocido por su afición a los números circenses y a mear fuera de tiesto.

Como era de suponer, el ruido mediático ha enterrado la protesta legítima de Miquel contra la situación de la mujer en nuestra sociedad, a causa de la tradición misógina judeocristiana y del nulo interés político en resolver esta vergüenza insoportable, que cada año hace su siniestra aportación a las estadísticas de población.

Acabo manifestando mi solidaridad con Dolors Miquel, con la memoria de todas las mujeres asesinadas por razón de su género.
Los actos son nobles por su contexto y su intención, por tanto no cabe otra cosa, a mi juicio, que estar del lado de quien trata de defender la igualdad y la justicia con la palabra escrita, aunque su calidad literaria sea dudosa.

domingo, 7 de febrero de 2016

Trigésima Gala de los Premios Goya




Ayer volví a ver la gala de los Goya, la trigésima. Ya sé que cada año digo que es el último y no lo cumplo, pero es por enfermedad, no por vicio. Amo un cine que ignora mis gustos, para el que mis deseos no son órdenes ni nada que se les parezca.

La gala fue espantosa, como siempre, algunos momentos inspirados no compensan la duración exagerada y un presentador que no sirve para esto, por mucho que la taquilla imponga su fuerza - aquí recuerdo la mención de Dani Rovira a Mario Casas, que "merece un Goya por las taquillas que consigue"-.

He visto pocas películas de las galardonadas, entre ellas "Truman", "A cambio de nada" y "Techo y comida", así que estoy de acuerdo con los premios de interpretación y con el Goya a Daniel Guzmán como director novel, por mucho que el premio en sí me parezca una tontería. Añado que a mí me gusta mucho Ricardo Darín, es un actor excelente y, antes de criticarle, recomiendo verlo en un escenario, en el teatro, que es la entraña de los actores, la cuna de su genio o el escaparate de su mediocridad.
Lamento que mi amor Juliette Binoche no ganará el Goya, pero no podía ser, como no podía triunfar una película que no sea española, es la fiesta del enclenque cine español, necesitado de respiración asistida desde hace tiempo. A cambio se consolida una actriz que apunta maneras inmensas: Natalia de Molina, ¡cuánta felicidad nos ha de brindar a los aficionados!

Respecto a los premios técnicos no digo nada, no me interesan en lo más mínimo y lo desconozco todo sobre ellos.

jueves, 4 de febrero de 2016

Spotlight (Thomas McCarthy - 2015)



A principios de 2002, el equipo de investigación del periódico The Boston Globe, llamado Spotlight Team, destapó el encubrimiento por parte de la archidiócesis de Boston,  de centenares de casos pederastia llevados a cabo por sacerdotes católicos. Este horror es el que explica con solvencia la película.

Mezclar un muy buen guion con excelentes actores y un director inspirado, permite un buen thriller político, que constituye, sobre todo, un homenaje al verdadero periodismo, el de valientes que se enfrentan a una de las organizaciones más poderosas del mundo, la Iglesia católica, retratada de manera nada complaciente por McCarthy, director que mantiene bien el pulso narrativo durante las dos horas de duración de la historia.
Varios de mis actores favoritos se llevan los honores: Michael Keaton como jefe del equipo, en línea ascendente después de la magnífica Birdman,  Rachel McAdams, la mejor de la película; Stanley Tucci, uno de los grandes secundarios del cine y la televisión americanos, en el papel del extravagante abogado que mantiene una investigación sobre supuestos abusos cometidos contra unas pocas víctimas, aparentemente pocas. Por último, menciono a Mark Ruffalo, actor incorporado desde hace tiempo a mi galería de estrellas adoradas, que para mí siempre está excelso.
La fotografía, y en general toda la factura técnica, está a la altura de la película.

Muy recomendable para todos los aficionados al cine, mucho más si son anticlericales y/o periodistas. Por contra, es mejor que se abstengan los admiradores de indas y marhuendas: sus ídolos quedan en evidencia.