martes, 22 de diciembre de 2015

Elecciones y desengaños

Después de meses de especulaciones y cálculos, los resultados electorales del pasado domingo han mostrado una sociedad que cambia, sí, pero a muy baja velocidad, sobre todo para los catorce millones de ciudadanos que viven en el umbral de la pobreza o lo han cruzado.

La insoportable sucesión de noticias relacionadas con la corrupción política, que evidenciando la laxitud moral de nuestros representantes, no ha sido suficiente para que la nueva política se imponga a la vieja. Mariano Rajoy, un cobarde de la mayor magnitud, ha ganado las elecciones (123 escaños) a considerable distancia de la segunda fuerza, el PSOE desballestado de Pedro Sánchez (90 escaños) al que ya espera Susana Díaz para pedirle explicaciones. 
Liderados por dos pésimos candidatos, se han impuesto populares y socialistas a las fuerzas emergentes, llamadas a sustituir en algún momento a los partidos hasta ahora hegemónicos.
La caída de C's desde las más altas expectativas de las élites, ha sido dura, sin que eso signifique que el resultado (40 escaños) haya sido malo. No me parece exagerado decir, por contra, que si la política es algo más que números, Podemos (69 escaños) puede considerarse uno de los vencedores de la noche electoral, ya que un desplazamiento hacia la derecha del PSOE, de la mano de  Susana Díaz, le beneficiaría extraordinariamente.

En Cataluña se ha impuesto la confluencia de izquierdas que lidera la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y los independentistas han perdido pie en el área metropolitana de Barcelona después de una campaña desastrosa de Democràcia i Llibertat, la nueva marca de CDC. ERC, algo más audaz en su aventura, tampoco ha brillado especialmente.
Los resultados de Cataluña, junto con los de Valencia y Galicia, deberían abrir los ojos a más de uno sobre la necesidad de establecer, de una vez por todas, una auténtica fuerza con posibilidades reales de éxito, a la izquierda del PSOE.

Desde el punto de vista de un votante de izquierdas, el mío, se debe lamentar la pérdida de votos de IU, que ha tenido en Alberto Garzón al mejor candidato, defensor de un muy buen programa en una excelente campaña: un caudal de talento e imaginación para contrarrestar la falta de medios y el apagón informativo al que se ha visto sometida.

Me permito señalar, por último, la necesidad imperiosa de cambiar el sistema electoral, diseñado para mantener el statu quo del régimen franquista, inservible en un país que, como decía, cambia lentamente, pero cambia.

viernes, 11 de diciembre de 2015

Poesía - Jorge Arbenz

Al verte

sin saber nada de ti

a ti
he querido
abrazarme

A ti

Como si fueras
el calor
que necesito

Como si fueras
el calor
que necesito
y la vida
fuera invierno


jueves, 19 de noviembre de 2015

Poesía - Jorge Arbenz

Con el café
cada mañana
soy testigo de la ternura
de dos muchachos

Se miran se hablan
pronuncian palabras que no tienen sentido
para nadie que no sean ellos
Sus oídos sus ojos sus manos sus voces
por y para ellos

Hoy he querido escucharles
llevado por la curiosidad
y la envidia Más cerca de ellos
en la mesa de al lado

El más alto le decía al otro
con la dulzura del amor recién
descubierto

Tócame Fóllame



domingo, 8 de noviembre de 2015

Poesía - Jorge Arbenz

Y ahora

alguien debe hablar de ello

mi asombro por esos
jóvenes
Traje corbata abrigo bufanda Casi adolescentes

con las manos
enterradas en los bolsillos

Aleteando torpemente los brazos

Esos jóvenes
condescendientes irrelevantes desganados

con las manos
enterradas en los bolsillos


de buena familia
de buena estampa
de buenos colegios

perfumados
miserables



martes, 13 de octubre de 2015

En memoria de Francesc Ferrer i Guàrdia.

Hoy se cumplen 106 años del fusilamiento de un hombre digno y honesto como pocos: Francesc Ferrer i Guàrdia, pedagogo y teórico anarquista que renovó el concepto de educación a través de la Escuela Moderna, centro educativo que impartía enseñanza inspirado en los principios de de la pedagogía libertaria (escuela laica, mixta, racionalista, moral y no represiva)
En sus apenas cinco años de vida, la Escuela Moderna sentó las bases de las reformas educativas que años más tarde emprendería la II República, también muy influidas por la Institución Libre de Enseñanza.
Tras los hechos de la Semana Trágica de Barcelona en 1909, Ferrer i Guàrdia, que se había ganado la aversión de la oligarquía por su constante rechazo de los privilegios que esta consideraba de origen divino, fue detenido y sometido a un juicio lleno de irregularidades que lo condujo ante el pelotón de fusilamiento. Huelga decir que Ferrer no tuvo absolutamente nada que ver con los hechos que se le imputaron; su muerte provocó una oleada de protestas en toda Europa, sin consecuencias prácticas para el régimen corrupto de la Restauración.


miércoles, 7 de octubre de 2015

El baile de Soraya

La política espectáculo se la podrán permitir, con reticencias y en todo caso, países con larga tradición democrática, en los que una ciudadanía consciente de sus derechos, no olvidará la exigencia a sus cargos electos ni confundirá el espectáculo con la política y viceversa, por muy estrecha que sea la relación entre ambas en más ocasiones de las deseables.

Desgraciadamente, no es el caso de la periferia sur de Europa: democracias endebles con ciudadanos instalados en la desidia, propia de quienes saben de la poca influencia que han tenido sus deseos en los asuntos de gobierno.
Ejemplos como el de Berlusconi, que cantaba, explicaba chistes y bailaba mientras robaba a manos llenas y permitía que lo hicieran sus jefes del crimen organizado, deberían alertarnos de que las sociedades políticamente inmaduras no pueden permitirse, de ninguna manera, caer en estas estrategias de mercado de objetivos siempre discutibles.

Entre nosotros la política espectáculo, de raíz anglosajona, quiere banalizar el ejercicio de poder, hacer llegar a los ciudadanos el mensaje de la poca importancia de la actividad política, que acaba convirtiéndose en una molestia de la que es mejor desprenderse, delegando a los terceros, los partidos políticos, toda responsabilidad en la gestión de los procesos de gobierno.

miércoles, 23 de septiembre de 2015

Fernando Trueba y su premio

Han provocado urticaria las palabras de Fernando Trueba en la entrega del Premio Nacional de Cinematografía, con el que había sido distinguido por su trayectoria profesional. Es algo que me ha molestado, pero que no me ha causado ninguna extrañeza.

Trueba, director sobrevalorado donde los haya, no hizo más que dar voz a los que nos sentimos perdedores de la guerra de la Independencia: ojalá hubieran ganado los franceses, y con ellos la escuela pública, el laicismo, el amor por la cultura, los grandes museos nacionales, etc.
El director, en efecto, dijo no sentirse español, no reconocerse en patria alguna; esta es una vieja batalla que algunos sostenemos ya sin esperanzas de victoria, aunque la terquedad sea un gran acicate.
Se le ha recriminado que reniegue de la nacionalidad y coja el dinero: es algo absurdo, él coge un dinero que le dan por un trabajo realizado sin cometer delitos, con independencia del valor cultural que merezca ese trabajo. Todos cobramos por nuestro trabajo o deberíamos hacerlo, eso no es incompatible con el sentimiento de ajenidad, incluso aversión, a una comunidad nacional. No es bueno mezclar las lentejas con las banderas. Llevados por ese criterio no podríamos formular crítica alguna al país que nos vio nacer o, en caso de hacerlo, no podríamos recibir ayuda o sueldo alguno aunque nuestra conducta cívica fuera intachable.

Las patrias no son sagradas, son convenciones que sirven para que los pobres les hagan las guerras a los ricos (he perdido la cuenta de las veces que he escrito esto mismo) y se ubican en la zona visceral de nuestro cerebro, incluso en las gónadas, nunca en la razón. En la Razón, que diría Robespierre.

Trueba tiene todo el derecho a satisfacer su ego con agasajos y dinero, mientras reniega mil veces de la patria que la casualidad le ha asignado. Yo le entiendo perfectamente: soy de unas pocas ciudades, de unas cuantas películas y, finalmente, de unas pocas patrias que ya no existen. No me pelearía por ninguna de ellas, no iría a ninguna guerra por ellas y, por supuesto, no le exigiría a nadie que renunciase a un premio por no compartir mis neurosis.

Añado, y concluyo con ello: lamento que un admirador declarado de Billy Wilder se haya visto obligado a alegar falta de entendimiento de sus palabras o en la intención y el tono con que fueron pronunciadas; lo lamento porque es una nueva victoria de los talibanes de cualquier patria; y, con toda franqueza, siempre preferiré a un tipo simpático que admira a Billy Wilder, antes que a unos chalados a lomos de sus banderas voladoras.

miércoles, 9 de septiembre de 2015

En memoria de Carlos Sahagún, poeta.

En la muerte de Carlos Sahagún no queda otra que recordarlo de la mejor manera que se puede hacer con un poeta: leyendo, que no diciendo, sus versos.

Renuncio a morir

Era el otoño y la hoja de aquel árbol
temblaba. También yo, también nosotros
teníamos un temblor nuevo, una nueva
y enfebrecida tarde. Como el mar
que rompe hacia las rocas y las vence,
así eras tú, estudiante. Conocía
tu soledad, tu cuerpo, desde antes
de ver tu cuerpo y ver tu soledad.
« ¿Estudias mucho? » «Estudio poco.» «¿Vives
poco?» « No, vivo mucho.» Parecía
que tus palabras me arrastraban, era
todo tan nuestro de verdad, tan bello
de verdad, tan sencillo. Me acordaba
de aquel niño lejano que aún creía
en Dios, en sus milagros. (Madre, madre,
un día vendrá Dios hasta los pobres
y hará justicia.) Mientras, era el campo,
fijamente mirábamos el campo
verde, universitario, lentamente
se humedecía la yerba. Era de oro
la hoja del árbol y temblaba, era
no sé de qué tu corazón y abría
sus puertas a la yerba verde y húmeda.
Náufragos del jardín, resucitábamos,
llegábamos a amarnos, me perdía,
me salvaba, dudé, toqué las llagas
de aquel paisaje con los dedos como
se toca un árbol, una flor, un cuerpo:
para creer. Olía a vida. Se
respiraba la vida. De repente
alguien, el viento, nos dejó sin libros,
nos hizo dioses. Y quedamos solos,
frente a frente, mirando aquellos campos
solitarios, y libres, y vencidos,
a nuestros pies. Podía renunciarse
a morir ante aquel milagro. «Pero
¿me escuchas, me comprendes, vas conmigo?»

Era el otoño y la hoja de aquel árbol,
que era de oro de verdad, temblaba.

viernes, 4 de septiembre de 2015

Notas a bote pronto de un blogger

1.- Que las emociones no nos hagan olvidar que la estancia de los refugiados entre nosotros será larga, incluso definitiva.
2.- Que la posibilidad de una larga, incluso definitiva, estancia, no nos haga olvidar que tratamos con seres humanos y, por tanto, debemos ayudarlos en todo lo que podamos. Es un deber moral ineludible.
3.- Angela Merkel no se ha vuelto bondadosa de repente: ha visto el milagro de cientos de miles de esclavos potenciales para la industria alemana, a los que todavía podrá pagar menos que a griegos, italianos o españoles. El mismo cuento puede aplicarse a David Cameron.
4.- Sea cuál sea la resolución de la crisis, sabemos algo cierto: España ha vuelto a quedar a la altura de su tradición chapucera y cobarde con los poderosos.
5.- Hay dos imágenes, además de la del cadáver del pequeño sirio ahogado entre Turquía y Grecia, que marcarán nuestra memoria: los policías checos marcando a los refugiados en los andenes de un pueblo fronterizo y los cruceros de lujo cruzándose con las barcas neumáticas, llenas a rebosar de refugiados, en las aguas del Egeo.
6.- Espero que, finalmente, la dignidad de Europa no quede en la de unas pocas ciudades. No soy optimista.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Porque conocía el nombre de los peces... - Carlos Barral


Porque conocía el nombre de los peces,
aún de los más raros,
y el de los caladeros, y las señas
de las lejanas rocas submarinas,
me dejaban revolver en las cestas,
tocarlos uno a uno, sopesarlos,
y comentaban conmigo abiertamente
las sutiles cuestiones del oficio.
Porque entendía de nudos y de velas
y del modo de armar los aparejos,
me llevaban con ellos muchas veces;
me regalaban el quehacer de un hombre.
Sentía con orgullo
enrojecérseme las manos al contacto del cáñamo,
impregnarme
un fuerte hedor a brea y a pescado.
Sabía casi todo de aquella vida simple,
de aquel azar diario y primitivo.

Sólo que aquella ciencia era lujosa.
No supieron contarme
o no pude entender cómo era aquello
en los días peores, las amargas
semanas de paciencia,
cuando el viento del norte
roe las entrañas y se harta la pupila
de escudriñar los cielos,
en los días confusos,
cuando el mar de borrosos contornos
es sólo como un cascote de vidrio
semienterrado en el fango,
un desagradable incidente o una trampa
para los que pasan corriendo
ciegos bajo la lluvia.

martes, 1 de septiembre de 2015

Me viene a la cabeza...

1.- Los promotores del llamado "procés per la independència", la derecha conservadora de CDC,  sus circunstanciales aliados de la izquierda nacionalista y organizaciones sociales diversas, no han gastado ni un minuto de su tiempo en explicar cómo será el nuevo estado que piensan crear. Hay que decir que nadie se lo ha exigido hasta hace cuatro días, como dice aquel.
2.- De todo el espectro independentista, son los conversos los que con más vehemencia defienden el carácter taumatúrgico de la independencia.
3.- Leo aprovechando estas tardes de agosto con luz otoñal.
4.- Creía yo que este verano no me iba a ver marcado por el estigma de la palidez, las calles de Barcelona andaban llenas de pálidos; pero ha sido agonizar agosto, y llegar todos los adictos a la droga ultravioleta: Barcelona vuelve a ser moderna y cosmopolita.
5.- Deberíamos hacer una recopilación de iniciativas ciudadanas inútiles y, después, pedirnos explicaciones.
6.- Ha muerto Wes Craven que a mí, la verdad, pues eso...
7.- Reiteremos nuestra fe inquebrantable en las bondades del cachopo. Amén.
8.- ¿Alguien le ha dicho a Felipe González que sus opiniones le importan una mierda a la mayoría de los votantes menores de cuarenta años?
9.- Tengo una vecina nueva: demasiado delgada, alta, morena; creo que debe ser jugadora de baloncesto o enferma. No puedo dejar de mirar cuando está en su terraza.
10.- Cierra La Negra y Criminal, una maravilla de librería. Incluso para los que no somos especialmente aficionados a la novela negra (y criminal)
11.- Número impar entre el 10 y el 12.
12.- El próximo miedo que nos inocularán: "tcharmiles" marroquíes.
13.- Artur Mas será abuelo en 2016. #noupaís
14.- Una tostada con aceite y pimienta te arregla el ánimo.
15.-  Ingrid hubiera cumplido cien años.
16.- Bye.

lunes, 17 de agosto de 2015

Poesía- Jorge Arbenz

Probé una vez el arroz
con bogavante hace seis años
no me pareció que hubiera
para tanto La verdad

Una crema de salmorejo
aliviaba el calor de junio

bebía agua con sed mucho hielo y
rodajas de limón
De postre elegía

siempre

unos pequeños pasteles de café
llamados eclair por el camarero que
era también
maitre barista y amigo de sus amigos

Eran los primeros días
de junio
Mi padre agonizaba en el hospital y
yo
ante el plato de arroz con bogavante

lo olvidaba entre las tres y las cuatro

jueves, 13 de agosto de 2015

El machismo mata (sin descanso ni castigo)

Han asesinado a tres mujeres más. Y van cientos, tal vez miles, muchas más víctimas que las causadas por ETA. Da igual, las mujeres no se organizan lo suficiente, no tienen el poder económico suficiente y muchas de ellas creen que la educación que reciben (o dejan de recibir) sus hijos no tiene nada que ver con la catástrofe; así, siguen perpetuando los patrones de conducta que aligeran, cuando no ignoran, la quiebra moral de la violencia machista.

Ahora volveremos a oír la canción de las denuncias falsas y, también, la de los silencios cómplices, esos que nos hacen creer que la violencia es una cosa privada, un "problema" de las mujeres que se visten como unas golfas y entonces pasa lo que pasa. Terriblemente constatamos que sí, que entonces pasa lo que pasa, que las matan a la espera de que a algún imbécil se le ocurra decir que merecen un funeral de Estado.

La verdad es que damos asco, no somos capaces de resolver este horror cuando conocemos perfectamente las soluciones: más medios para la policía, jueces, servicios sociales y educación, educación, educación.
Pero no lo hacemos, ni lo harán/haremos hasta que las mujeres empiecen a votar con criterios de legítima defensa.

martes, 11 de agosto de 2015

Ensaladilla rusa, democrática y popular

La ensaladilla rusa se llamaba originalmente "ensalada Olivier", según acabo de leer, por su creador, el cocinero francés Lucien Olivier, que triunfó con una ensalada llena de carísimos productos rusos - caviar, lengua de ternera o langosta de Crimea- en su restaurante moscovita, el preferido de la aristocracia en la segunda mitad del siglo XIX. Hasta aquí todo bien, salvo que Lucien murió joven y, unos años después, a los bolcheviques no se les ocurrió otra cosa que hacer la revolución. Con éxito, por cierto.
Los bolcheviques adaptaron la receta de Olivier para que pudiera ser consumida por la mayoría de los rusos, con ingredientes asequibles. Esta ensalada fría fue extendiéndose por toda Europa hasta que llegó a España, primer país en llamarla "rusa" en atención a su origen.

Como no podía ser de otra manera, el cuento acaba echando la culpa de todo a los comunistas, que no hicieron otra cosa que democratizar una ensaladilla mucho más accesible para bolsillos modestos revolucionarios.
De todo esto saco dos conclusiones: la primera es que los comunistas siempre hemos velado por acercar al pueblo aquellas recetas que hacen su vida más cómoda, ya sea la ensaladilla rusa o la suela de zapato en la típica ciudad asediada por tropas nazis; la segunda conclusión es que, haya nazis cerca o no, la ensaladilla rusa no es esa mierda de menestra con mayonesa de bote que se zampan los turistas borrachos en Mallorca, Lloret o cualquier otra meca de la cultura europea.

Acabo, la mejor versión de esta tapa que he probado, en un bar de Barcelona, es la conocida como marinera murciana: una porción de ensaladilla, recubierta de uno o dos filetes de anchoa, sobre una rosquilla de pan tostado. Extraordinaria.

Gracias camaradas, gracias ensaladilla, ¡todo el poder para los soviets!

miércoles, 10 de junio de 2015

Mi entierro - Nazim Hikmet

Una de las escasísimas ventajas que tiene la incultura es que, desconociendo casi todo, estás expuesto a que la belleza te coja por sopresa, te posea y te deslumbre. Una muestra es este poema de Nazim Hikmet, autor turco del que, para variar, no había oído hablar en mi vida, sin saber si me arrepiento o no. Mil gracias a Felipe Zapico Alonso y Gsús Bonilla, poetas.

MI ENTIERRO

¿Mi entierro saldrá de nuestro patio?
¿Cómo vais a bajarme del tercer piso?
El ataúd no cabe en el ascensor
Y las escaleras son demasiado estrechas.

Tal vez el patio esté inundado de sol y haya palomas
Tal vez nieve en medio de los gritos de los niños
Tal vez llueva y esté mojado el asfalto.
Y como siempre los cubos de basura estarán en el patio.

Si como acostumbran aquí me suben al furgón con la cara descubierta
Puede caerme algo de una paloma en la frente: trae suerte.
Venga o no una banda de música habrá niños a mi lado
Los niños siempre sienten curiosidad por los muertos.

La ventana de nuestra cocina me seguirá con la mirada.
Nuestro balcón me acompañará con la ropa tendida.
No podéis saber lo feliz que he sido en este patio.
Vecinos míos a todos os deseo una larga vida...

(Moscú, abril de 1963)

Nazim Hikmet, en "Últimos poemas 1959-1960-1961". Ediciones del Oriente y del Mediterráneo, 2000. Trad. de Fernando Gª Burillo

martes, 2 de junio de 2015

La vida es silbar y los silbidos fútbol son.

El pasado sábado se jugó la final de Copa del Rey entre el Athletic de Bilbao y el FC Barcelona, una tradición no tan reciente, como podrían pensar los más jóvenes. Sí es más reciente, en cambio, la costumbre de silenciar el himno español con una sonora pitada a cargo de las dos aficiones.
A partir de este hecho, se ha levantado una absurda polémica sobre el valor moral que deben tener los símbolos nacionales (¿de qué nación?) y el respeto debido o la protección jurídica del que ese supuesto valor les hace acreedores.

Personalmente, no siento ningún respeto por más símbolos nacionales que los austrohúngaros y la bandera republicana española. Mi criterio para sostener este posición es, como corresponde, una pura incoherencia anclada en las entrañas y alejada de la razón. Así sucede siempre con todos y cada uno de nosotros, es absurdo tratar de racionalizar la patria y los símbolos que la representan, precisamente porque su función es la excitar los ánimos y crear estados de una cierta inconsciencia colectiva.
Nadie duda, a estas alturas, que las patrias han sido el mejor invento de las clases dominantes para convencer a las dominadas de que existe algo compartido por todos en igualdad de condiciones, y que además es más importante que cualquier otra cosa que los menos favorecidos, en casi todos los sentidos, puedan imaginarse. No tenían otra manera los primeros de convencer a los segundos para que fueran a luchar por sus privilegios, incluso a costa de perder la vida. La vidas, sobre todo las de los pobres, serían algo de importancia mucho menor que las patrias, sobre todo las de los ricos.

El sistema de equilibrios entre importancias es exactamente el mismo en la guerra y en el fútbol, con una diferencia esencial, afortunadamente, en el número de muertos. Pero, a partir de ahí, solo encontramos coincidencias: lo único que importa es ganar la contienda, y si esta es contra el más poderoso de los enemigos, o el que más antipatías despierta entre los nuestros, mucho mejor. Para ganar, atendiendo a las diferentes épocas y circunstancias sociopolíticas, vale todo o casi todo: tener la bomba atómica en 1945 o tener a Messi en 2015. No olvidemos que también se reconoce como inevitable la vejación del enemigo, algo que dice muchas cosas de nuestro supuesto progreso social.
Resulta sorprendente, por otro lado, comprobar la gran cantidad de idiotas que podemos encontrar entre los generales y los héroes de ambas actividades . Hablo de ese tipo de idiotas que solo toleramos porque nos hacen felices cuando desarrollan y ejercitan su única habilidad.

Acabo. Todos aquellos que se rasgan las vestiduras y se mesan los cabellos por ver menospreciada su patria o su equipo, lo hacen siempre por dos únicos motivos: porque no creen que haya cosas más importantes (la educación, la poesía, el amor, los efectos de los rayos gamma sobre las margaritas, la sanidad, la cultura, la justicia, la larga agonía de los peces fuera del agua, etc.) y, también, porque atizar el odio al enemigo exterior tapa los desastres y vergüenzas que provocan la codicia y la incompetencia de las élites, sean estas presidenciales de gobierno o de club. Por último, es perfectamente compatible silbar al himno enemigo y desear arrebatarle sus trofeos más preciados. De hecho, es lo propio.

sábado, 25 de abril de 2015

La confidència - Gabriel Ferrater

La nit no ha deixat llum sinó en els trossos
de gel, que ens repartim i no bevem.
Ens ho farà saber. Fins a la fi
ho hem de saber: com la van violar,
i el corredor del col.legi es tornava
un uad de pedres seques, i els voltors
explotaven, enlaire, com les gotes
de gasolina en els pistons. Hi ha qui
sap sofrir més que els altres. Tots voldríem
sentir-nos fins i junts, fer-nos un feix
de joncs, i arrecerar les blanques medules
sota molta frescor. Pero n'hi ha un
que sofreix més, fins que aixeca el gosset
i l'hi tira a la cara, i ella es vessa
per terra, mollament. Un toll rodó
de bava i pietat d'ella mateixa.
I no hi podem fer res. Hem d'esperar
que algú proposi que ens n'anem.

martes, 21 de abril de 2015

La militancia comunista

En este post que enlazo, escrito por una militante comunista, se condensan buena parte de las causas que hacen del comunismo el noble y zarandeado ideal que he mencionado en otras ocasiones, con la nostalgia propia de mis muy lejanos años de efímera militancia, cuando el "camarada" Rafael Ribó urdía los mimbres de la destrucción del PSUC. Y subrayo: destrucción, no disolución.

A veces, las cosas más aparentemente complejas pueden explicarse con la más sencilla y directa eficacia. Muchos de los que leáis el artículo os identificaréis como me ha pasado a mí, estoy seguro, con las palabras de Marina Pibernat.

¡Salud y República!

domingo, 12 de abril de 2015

miércoles, 25 de marzo de 2015

Solo

Desde la mañana de ayer, los medios de comunicación han llenado páginas y parrillas con información referente a la muerte de un centenar y medio personas en el avión de la compañía de bajo coste Germanwings. Durante horas, han lanzado al aire los lamentos que todos sentíamos, sin la menor duda, por la irreparable pérdida de todas esas personas que, la inmensa mayoría, no conocíamos de nada; fallecidas en una ruta aérea que no usamos, dirigiéndose a una ciudad que muchos ni hemos visitado ni visitaremos.
No teniendo ninguna vinculación referencial con el terrible accidente -terrible, sí, pero ajeno- la prensa se ha lanzado a indicarnos qué debemos sentir para ser unos buenos ciudadanos. Mientras tanto, las redes se llenaban de comentarios ofensivos para los fallecidos según su origen y algunos políticos se afanaban en distinguir entre muertos de nacionalidad española o catalana, por ejemplo. Ya se sabe que, a río revuelto, ganancia de pescadores (y de imbéciles, añado)

Yo no he sentido un especial dolor, sí la que considero natural impresión por la muerte violenta y accidental de miembros de mi especie, que será un reflejo del instinto de supervivencia o algo así. Imagino y entiendo el dolor atroz que devora a sus próximos, a muchos de ellos al menos, pero no lo comparto. No puedo hacerlo.

Horas y horas de programación sustentada en la ausencia de datos:"Dado que no disponemos todavía de datos oficiales, pasamos a hablar sobre las horas previas al accidente de un grupo de estudiantes alemanes..." decían ayer por la tarde en TV3; en un tono similar al de ahora mismo en La Sexta, explicando por enésima vez el entrenamiento de los pilotos a la audiencia y a unos tertulianos por completo ignorantes de la cuestión. A esto se le llama especular con el dolor, algo que periodistas decentes deberían evitar en todo momento.
No quiero olvidar la actitud de políticos como Angela Merkel o Mariano Rajoy, con esas caras compungidas por la muerte aleatoria de algunos de sus ciudadanos, cosa distinta, al parecer, a la muerte de miles a causa de los recortes que ellos impulsan, con plena conciencia de sus consecuencias.

Lo dicho, no he sentido un especial dolor, pero sí una profunda repugnancia por la naturaleza humana.Una vez más.


miércoles, 18 de marzo de 2015

Poesía - Jorge Arbenz

El Sol

como otras veces
con su luz tibia
nos avisa

Otro día se levanta

ven entonces Ven
porque nos quedan tan
solo unos minutos de silencio

viernes, 27 de febrero de 2015

Poema corto en las letras y largo en la rabia

Pase lo que hoy pase 
al final de la jornada
pase lo que hoy pase
después de la infamia 
esta batalla de Tetuán 
la habrán ganado 

sin dudarlo 

los buenos los valientes
los pobres los nuestros

sábado, 14 de febrero de 2015

Idilio en el café - Jaime Gil de Biedma

Ahora me pregunto si es que toda la vida
hemos estado aquí. Pongo, ahora mismo,
la mano ante los ojos -qué latido
de la sangre en los párpados- y el vello
inmenso se confunde, silencioso,
a la mirada. Pesan las pestañas.

No sé bien de qué hablo. ¿Quiénes son,
rostros vagos nadando como en un agua pálida,
éstos aquí sentados, con nosotros vivientes?
La tarde nos empuja a ciertos bares
o entre cansados hombres en pijama.

Ven. Salgamos fuera. La noche. Queda espacio
arriba, más arriba, mucho más que las luces
que iluminan a ráfagas tus ojos agrandados.
Queda también silencio entre nosotros,
silencio
y este beso igual que un largo túnel.

domingo, 8 de febrero de 2015

Goya 2015





La XXIX gala de los Premios Goya tuvo el inicio más prometedor de los últimos años, al menos de los últimos años que yo recuerdo, un grupo de actores cantando "Resistiré" con toda la intención y un Dani Rovira aparentemente inspirado, prometían cosas mejores que las infligidas habitualmente a ese público -nosotros- al que tanto ama la gente del cine, a tenor de sus propias y reiteradas palabras.Todo fue flor de un día o, mejor dicho, de la primera media hora. A partir de ahí el tedio se apoderó progresivamente de la ceremonia hasta llegar al discurso insoportable del presidente de la Academia, auténtica puerta del infierno para los espectadores. El tono gris de cada año se coronó con la absurda aparición de  Alex O'Dogherty, un excelente actor y cantante abocado al ridículo por el peor de sus enemigos que, sin duda, escribió el guion de la ceremonia.
El momento memorable fue para Pedro Almódovar, en condiciones personales y económicas de decirle casi cualquier cosa que le parezca a casi cualquiera; desgraciadamente, no es el caso de la amplia mayoría de los trabajadores de la cultura en este país.

Los premios se repartieron con los criterios habituales de la casa, entre ellos el de la rentabilidad, solo así se entienden los premios a Karra Elejalde haciendo de sí mismo en "Ocho apellidos vascos" o a Dani Rovira por demostrar que un excelente monologuista no tiene porque ser un buen actor, ni siquiera tiene porque ser actor, en la misma película. Dejar de lado a Eduard Fernández, o al maestro Sacristán, es un pecado de los graves. Sobre Carmen Machi no me pronuncio, simplemente no me parece la mejor actriz del mundo.
En cambio, los premios de inercia, como el Goya para Nerea Barros pasando por encima de Natalia Tena y, sobre todo, de la espléndida Ingrid García de "Hermosa juventud", se hacen más llevaderos. "La isla mínima" es una de las grandes películas del cine español; Javi Gutiérrez se hizo con el premio con toda justicia, la misma con la que hubiera podido ir a parar a su compañero Raúl Arévalo sin que nadie protestara lo más mínimo. Contra lo que algunos dicen, no creo que la cosecha de ayer fuera para compensar a Alberto Rodríguez por el fiasco de "Grupo 7", puesto que la misma justicia que ha asistido el triunfo de este año, sirvió para corregir el absurdo de diez candidaturas, en 2013, para una película lastrada por muchas cosas, entre ellas alguno de sus actores protagonistas.
Admitida la calidad de "La isla...", quiero recordar a dos excelentes películas que, como todas las que plantean una estética y una narrativa diferentes a los muy conservadores gustos de la academia, han pasado casi desapercibidas: la muy apreciable "10000 km" y la exquisita "Magical Girl", joyas que recomiendo sinceramente.

En cuanto a la ceremonia: se hace necesaria, de nuevo, la reflexión de querer entenderla como una fiesta del cine, con el claro de objetivo de promocionarlo, o como un homenaje de la gente del gremio a sí misma, porque sobraban, al menos, una docena de premios que, con todos los respetos, no le importaban una mierda a nadie más que a las familias de los agraciados.
Nos queda, por último, esperar la próxima ceremonia, con ganas de ver despegar por fin al cine español que, contra lo sostenido por Antonio Banderas en su discurso de agradecimiento del Goya honorífico, merece mejor trato y más recursos, como toda la maltrecha cultura de este país.

jueves, 5 de febrero de 2015

Susan Hayward en 1949.



En 1949 protagonizaría dos de sus grandes películas: "Tulsa" y "My Foolish Heart"

viernes, 16 de enero de 2015

Notas de un blogger

1.- La jornada de un parado no empieza ni acaba.
2.- En la peluquería masculina a mucha honra que tengo debajo de casa, hablan de yihad y Podemos con el mismo entusiasmo y conocimiento de causa.
3.- La independencia cuatro años después...
4.- Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y ha muerto Anita Ekberg, Almodóvar se compara con Fellini.
5.- A veces cronopio, a veces ornitorrinco.
6.- Debo insistir en la posibilidad de que alguien me dé un masaje.
7.- La primera pregunta es ¿qué quieres hacer?
8.- No me atrevería a recomendar a ningún sevillano que vote a Podemos en las próximas municipales. Y al paso que llevan, a ningún nada.
9.- Parece que hay un brote de gripe.
10.- Nunca ha habido mejor Tarzán que Weissmüller, señor Cristiano.
11.- "Crema de lentejas tempranas con crujiente de ibérico". Lo he visto.
12.- Macarrones con carne. Lo he comido.
13.- Artur Mas ha demostrado que, además de un ultraliberal sin un ápice de compasión por el prójimo, es un político hábil, con un instinto para conservar el poder fuera de lo común. Junqueras pasará a ser otro más de ERC.
14.- Tengo como un talento indescifrable que no consiguen descifrar en ningún proceso de selección.
15.- Vamos a reivindicar el fetichismo y los largos desayunos en compañía del periódico.
16.- Frente frío entrando por Galicia. Pues podía entrar una horda de vándalos que se llevara por delante a todos los mierdas que nos sobran.
17.- Paso de la diecisiete, para lo que tenía que decir...
18.- ¡Madrileños!, ¡madrileñas!, ¡gora San Fermín!
19.- Y ya.

jueves, 8 de enero de 2015

Poesía - Jorge Arbenz

De 1977 solo puedo decir
que lo recuerdo perfectamente
Cumplía trece años en noviembre
vi por primera vez un
Citroën CX de color gris metalizado El verano
lo pasé en la playa con mis padres mi tíos mis primos
varios miles de veraneantes En un apartamento
alquilado húmedo en
segunda línea de mar Mi prima siempre
estaba en la playa embadurnada en aceite de té
para volver morena en septiembre
Frecuentábamos una pizzeria y un chiringuito que
tenía unos camareros bajos morenos
simpáticos
porque no le gustaban a mi padre Fue
también
mi último verano sin suspensos en matemáticas
y gimnasia
Esperando en la oficina de empleo de Empleo
pasaba el rato con un conquense de mi edad Simpático
como un camarero
Nacido quince años después del 1977
que recuerdo perfectamente

miércoles, 7 de enero de 2015

Charlie Hebdo



Creo que ya no puedo más, después de mucho tiempo de decirme a mí mismo que la religión no es ni buena ni mala, que todo depende de la interpretación y el uso que se haga de ella, después de decirlo públicamente siempre que he podido, admito que he cambiado de opinión. Está claro que hay creyentes que aúnan en su persona la firmeza de sus convicciones religiosas y la mejor de las predisposiciones hacia el prójimo, no seré yo quien lo ponga en duda, pero ya no me parece un criterio suficiente para la tolerar la religión en el espacio público, en cualquiera de sus manifestaciones rituales o legales.

Son demasiadas las veces que, en nombre de la religión - o la patria, otro aglutinador social de extraordinaria eficacia- se cometen los actos más abyectos, son demasiadas las vidas pérdidas en ellos. Los asesinos de diez periodistas no querían justicia o reparación moral a las ofensas a sus creencias, solo buscaban la muerte y la venganza, sentirse fuertes, como nunca lo habían hecho antes de entrar en la espiral del odio que la desesperación, la ignorancia y la pobreza fomentan en los que se perciben como víctimas de una sociedad que los excluye, por muy diversos motivos.

Solo el laicismo es inclusivo en la igualdad, la religión solo lo es en sistemas de subordinación contrarios, por completo, a la idea de verdadera democracia.
La religión debe ser extirpada del espacio público y confinada sin matices al ámbito privado. Ni en calles, ni en escuelas ni en leyes.
Solo el laicismo, que preserva lo público de las convicciones privadas, puede garantizar la convivencia.
Solo el conocimiento, la razón y la justicia social nos traen la luz.

domingo, 4 de enero de 2015

El último héroe.

Mi último héroe se llama César Bona y es un maestro aragonés.
Los maestros están en lo más alto de mi escala de admiración porque padecí tantos malísimos que, en cuanto tuve uno excepcional, me di cuenta de la felicidad que pueden aportar a la vida de cualquier niño o adolescente. Desde entonces, cualquier buena noticia relacionada con ellos me produce una enorme alegría.

Estoy seguro de que en este país hay muchos maestros como César Bona, mujeres y hombres que deberían tener la consideración de héroes, como los bomberos o los médicos. Ejercen una profesión difícil en un país que tradicionalmente los ha despreciado, a ellos y a su trabajo. Salvo en el primer tercio del SXX, que culminaría con la obra extraordinaria aunque efímera de la II República.

Sobre las espaldas de los maestros se edificará un país nuevo de verdad, mucho mejor que el que tenemos ahora, pero es necesario que los ayudemos: mejores sueldos, mejor formación, mejores medios y mejor Gobierno. Siempre lo mejor que el país puede darles.