lunes, 20 de septiembre de 2010

Fragmento de Carta breve para un largo adiós, de Peter Handke.

Hay actitudes en que, de repente, se siente uno identificado consigo mismo - dijo John Ford-. ¡ Ése soy yo!- se piensa-. Pero, por desgracia, casi siempre se está solo en esos momentos. Entonces se intenta repetirlas cuando se está con otros, y otra vez se equivoca uno y adopta una pose. Eso es lo malo. Resulta ridículo. Uno quisiera ser sorprendido meditando, y no en medio de sus rarezas. Se dice la verdad una vez, y se asusta uno mismo. La sensación de felicidad es tan grande, que no se soporta solo, y se quisiera decir en seguida otra vez la verdad...y, naturalmente, entonces se miente. Yo sigo mintiendo aún - prosiguió John Ford-. Sé lo que quiero en un momento determinado y, al momento siguiente, ya lo he perdido. Sólo soy feliz cuando sé exactamente lo que quiero. Entonces me parece no tener dientes en la boca, de pura felicidad.