jueves, 31 de diciembre de 2009

La primera vida de Jorge Arbenz

Cuando Jorge Arbenz no era otra cosa que el personaje de un relato, conoció la obra de José Agustín Goytisolo Gay y, poseído por la envidia, escribió lo siguiente: " La muchacha era hermosa hasta el silencio".

Tú nunca irás al cielo, Zulueta.

martes, 29 de diciembre de 2009

Familia

Cada vez que veía a su sobrina, tenía la fantasía de dejarla embarazada para poder beber su leche materna; quería abarcar esos pechos con sus manos de obispo. Ella le tenía un gran cariño, cultivado durante años con los regalos más caros y los elogios más falsos.

viernes, 25 de diciembre de 2009

A veces me parece... - Roberto Juarroz

A veces me parece
que estamos en el centro
de la fiesta
sin embargo
en el centro de la fiesta
no hay nadie
En el centro de la fiesta
está el vacío
Pero en el centro del vacío
hay otra fiesta.

jueves, 24 de diciembre de 2009

martes, 22 de diciembre de 2009

Albino y Karol

Cuando Albino se levantó aquella mañana, entendió que sólo salvaría al mundo con su martirio. Llamó a Karol, le dijo que estuviera preparado y hablara con sastre. Karol se felicitó por el cándido misticismo de su amigo, a quién despreciaba por sus absurdas creencias.
Al día siguiente, Albino apareció muerto en su cama y Karol sonreía mirando la Ciudad Eterna desde su ventana.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Corn Island - Ernesto Cardenal

El agua de South
West Bay es más
azul que el cielo

pero tus ojos son
más azules que
south west bay

Y en las cuevas de
(...)
han llegado ya
las lluvias de mayo,

han vuelto a
florecer los malinches colorados

Y el camino del
Diriá está alegre
lleno de charcos;

pero ya vos
no estás conmigo

sábado, 19 de diciembre de 2009

martes, 15 de diciembre de 2009

Rencor

En el otoño de 1974, un pequeño avión holandés bombardeó tres campos de fútbol alemanes y un cuarto, belga, que lo parecía. O eso dijeron los pilotos holandeses.

domingo, 13 de diciembre de 2009

lunes, 7 de diciembre de 2009

Poesía - Jorge Arbenz

Aquí estoy
como me has conocido siempre
con esta fragilidad
que me guía me alimenta
y me sostiene a duras penas
No tengo grandes cosas para
explicarte hoy salvo el viaje
que tengo pensado realizar a Portugal
la próxima semana Aprovecharé la vuelta
para ver el esplendor de los cerezos
en el Jerte
Querría ser como tú
aún más querría ser tú
Sabiendo lo necesario en cada momento
y nada más que lo necesario con la cantidad precisa
de sensatez intuición asertividad
Pero no soy otra cosa que estos versos inacabados
siempre inacabados Como escritos por otro que los dejó
Por agotamiento o porque encontró algo mejor que hacer
rimar leer caminar por el monte ganar un premio joder sin descanso
mientras el cuerpo aguante que no va a ser así siempre
lo crea el interesado o no Etcétera etcétera
La casa está en ruinas y el Sol no muestra clemencia alguna
Aquí estoy

sábado, 5 de diciembre de 2009

Víctor Erice



Lleva diecisiete años sin rodar un largometraje y vosotros, querejetas del mundo, tenéis la culpa, ¡ cabrones!

Poesía - Jorge Arbenz

La memoria cercenada
y un silencio tan grande
Nieva sin cesar
nieva nieva nieva
en este rincón del olvido

domingo, 29 de noviembre de 2009

The Collector ( William Wyler - 1965)


Freddy Clegg - Terence Stamp, en uno de sus mejores trabajos- trabaja en un banco, es un apocado y solitario coleccionista de mariposas, al que un día le sonríe la suerte y gana una fortuna en las quinielas. Se siente fuertemente atraído por la joven Miranda Grey, una estudiante de Bellas Artes muy atractiva - Samantha Eggar, una actriz notable de carrera irregular- , a la que acaba secuestrando con la intención de que ella se enamore. Freddy se ha comprado una agradable casa en el campo, que espera compartir algún día con ella. Mientras tanto, la ha encerrado en el sótano.

Freddy es un sociópata de manual, lleno de complejos y sin habilidades sociales; encerrado en sí mismo como defensa frente a un mundo que cree hostil.
El tiempo no arregla nada, tal y cómo pensaba que haría Freddy. Miranda no es dócil, ni se deja manipular como las mariposas de su colección. Esto trastornará todavía más a Freddy, que acabará provocando la muerte de Miranda.

William Wyler - "La loba", "Ben-Hur", "La heredera", "Horas desesperadas", entre otras varias grandes películas- nos regala una obra maestra al final de su carrera, muy alejada del tono habitual de sus películas. "El coleccionista" es introspectiva, profundizando en el interior de Freddy, diseccionándolo. Reflexiona de manera cruda sobre la soledad, sobre el deseo, sobre la necesidad de tener algo que nos haga merecer la admiración de los otros. Freddy no es un personaje antipático, de hecho crea más empatía él que Miranda, en un punto de vista muy arriesgado - sobre todo para la época-.

El trabajo de los dos actores protagonistas es excepcional, y sólo por ellos merecería verse esta película. Pero hay muchas más y buenas razones.
La película ha soportado varias imitaciones, entre ellas la muy conocida "Átame", de Pedro Almódovar, con Antonio Banderas y Victoria Abril en los papeles principales...no hace falta añadir nada más.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Mujer etérea, mujer pedestre - Oliverio Girondo

No sé; me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanezcan con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida. Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso si! -y en esto soy irreductible- no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!

Está fue -y no otra- la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa. ¿Qué me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfurosos? ¿Qué me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronóstico reservado? ¡María Luisa era una verdadera pluma!

Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa. Volando realizaba sus compras, sus quehaceres… ¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. “¡María Luisa! ¡María Luisa!… y a los pocos segundos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, volando, a cualquier parte.

Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo. ¡Que delicia la de tener una mujer tan ligera…, aunque nos haga ver, de vez en cuando las estrellas! ¡Que voluptuosidad la de pasarse los días entre las nubes… la de pasarse las noches de un solo vuelo!

Después de conocer a una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo? Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.

Bye bye life ( según Bob Fosse)

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Amparo Ezbá - Gabriel Celaya

Indecisa y cambiante, ¿eres amor o muerte?
¡Ay, ven, Amparo-Ezbá, que te estoy esperando!
Es la palpitación de origen quien podría
acogerte, y besarte, y ofrecerte un refugio
caliente de jazz-hot y trances convulsivos
como, cuando bailando, se pierde la conciencia.
Ven tú, amorosa, ven como la noche crece,
deseo sin objeto, tú que eres el no-objeto
y el placer imposible que en el límite busca
infinitudes ciegas. ¡Ay, no-tú, Ezbá, no-sí,
sí, ven, Ezbá, indecisa, transparente, inasible,
temblorosa de luces, soñadora, engañosa,
tú, tejido del iris, centelleo, sonrisa
hasta mi dulce llanto y a esos gritos salvajes
que no son el amor, o sí son, o al no ser
te llaman desde el centro del tornasol nocturno,
tiránica, traviesa, fascinante, escapada,
y niña, y absorbente como un vórtice suave,
y riendo, riendo, mortal como un pecado
que no existe mas haces con tu burla que exista,
tan cruel, encantadora, pasajera, incitante,
que líquida, impalpable, movimiento sin móvil,
descubres, deshuesada, la santa realidad!
Entonces flota el mundo casi feliz, dudoso,
y el recuerdo anochece lentísimo en la brisa.
Y tú, nunca creída, y tú, siempre sabida,
te ofreces para nada, te niegas para más,
como un antiguo ensalmo y un susurro al oído,
cuando ya todo duerme, y tú casi nos hablas,
o nos cantas, nos rezas, entonteces con nanas.
¡Oh tú, dime quién eres! ¡Oh Ezbá, dime si existes!

Ha muerto Amparo Gastón, Amparitxu, la mujer que está en casi toda la poesía de Celaya. Descanse en paz.

martes, 24 de noviembre de 2009

Un canto - José Ángel Valente

Quisiera un canto
que hiciera estallar en cien palabras ciegas
la palabra intocable.
Un canto.
Mas nunca la palabra como ídolo obeso,
alimentado
de ideas que lo fueron y carcome la lluvia.

La explosión de un silencio.

Un canto nuevo, mío, de mi prójimo,
del adolescente sin palabras que espera ser
nombrado,
de la mujer cuyo deseo sube
en borbotón sangriento a la pálida frente,
de éste que me acusa silencioso,
que silenciosamente me combate,
porque acaso no ignora
que una sola palabra bastaría
para arrasar el mundo,
para extinguir el odio
y arrasarnos...

domingo, 22 de noviembre de 2009

Poesía - Jorge Arbenz

En aplicación de lo acordado
entre deseo y voluntad
comunico el cese de mi tiempo
Sin ceremonias ni tristeza
abandono corriendo en pos de la nada
para satisfacción
de las altas instancias
y el personal de conserjería

Tomaré un café en el bar
de la estación
antes de coger
el tren a ninguna parte
como diría sin lugar a dudas
Fernando Fernán Gómez
gran cómico español
y lúcido airado

Qué libertad me envuelve
qué paz queda tras de mí
aunque sea irrelevante
Los cristales tintados los frondosos bosques
la gabardina raída que heredé de mi abuelo
una pipa un compás
el niño que chapotea en el agua
o el recuerdo no tan vago del verano de 1972

Absolutamente todo queda atrás
Será la pesadez en las piernas
o esta niebla en la mirada
pero la impresión que tengo
es la de hablar más de la cuenta

Baje el brazo Martínez
que no se admiten preguntas
y menos de usted

domingo, 8 de noviembre de 2009

De las maneras de despertarse - Jorge Arbenz

Me he despertado pronto, como siempre hago y, tal y como me pasa desde hace unos días, he pensado en lo mucho que me gustaría tenerte aquí, a mi lado. O yo al tuyo, que para estas cuestiones es la misma cosa. Me gustaría que estuvieras aquí, para apartarte el pelo de la cara y darte uno de mis torpes besos. También te abrazaría, te prepararía el desayuno y volvería a abrazarte. O tú a mí, que para estas cuestiones es la misma cosa. Probablemente querría besarte de nuevo, libar el azúcar de tus labios. Te pediría que tocaras algo al piano y acariciaría tu cara, arriesgándome a parecerte inmaduro o algo peor. Escucharía la caída del agua cuando te estuvieras duchando y escribiría una "Oda al agua que cae sobre el cuerpo de la mujer que amo". Te secaría el pelo y te lo apartaría de la cara para besarte de nuevo; estoy seguro de ello porque nunca he tenido una imaginación desbordante. Qué fácil sería olvidar mi vida llena de rutinas.
En este momento me faltan las palabras y lo lamento, porque estaba a punto de explicarte que me gustaría cenar contigo en tu restaurante preferido - es que yo no tengo-. Espera, ahora recuerdo lo que quería decirte: " Te parecerá pronto o absurdo, pero creo que eres la mujer de mi vida".
Me hubiera gustado escribirte todo esto como si hubiera sido un poema, pero la poesía nace de la tristeza, pero yo sólo he necesitado pensar en ti para que se hiciera la luz y desapareciera mi triste condición de poeta.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Poesía - Jorge Arbenz

Aquí
Sólo aquí la tristeza
del camino que no te lleva
a ninguna parte
Ah tristeza me acompañas
en este día enjuto
parco en palabras
replegado en si mismo
Ah camino
que hieres esta llanura expandida
a tus lados y en silencio
Aquí
Solo aquí por este camino
en este día con esta tristeza
Aquí sólo aquí En silencio

martes, 3 de noviembre de 2009

Poesía - Jorge Arbenz

Oh certeza de la muerte

Llegas silbando como una guadaña desde
los esputos de olas infernales
aquí estás sin prometer redención

Tú no conoces otra cosa que la verdad

Oh certeza de la muerte

Flor oscura de hielo creces en el corazón
rendido
de quién ha comprendido la verdad

Tú no conoces otra cosa que la verdad

Oh certeza de la muerte

Flor pétrea y oscura como la muerte
que consume el último aliento
Ya estás aquí

viernes, 30 de octubre de 2009

Poesía - Jorge Arbenz

Canción del desencanto
de arena amarga

del silencio entre aquellos que se amaron
del onanista que nunca será rechazado

de la tristeza estándar
de la muchacha que adelgazó diez kilos y la dejaron

del músico congoleño que murió ahogado
del poeta que no sabía rimar

del oso que encontró un panal sin reina
del hombre que murió sin entender nada

es de noche una noche que ya no arde
hoy y sólo hoy esta canción escribo y canto

domingo, 25 de octubre de 2009

Amor más poderoso que la vida - Jaime Gil de Biedma

La misma calidad que el sol de tu país,
saliendo entre las nubes:
alegre y delicado matiz en unas hojas,
fulgor de un cristal, modulación
del apagado brillo de la lluvia.

La misma calidad que tu ciudad,
tu ciudad de cristal innumerable
idéntica y distinta, cambiada por el tiempo:
calles que desconozco y plaza antigua
de pájaros poblada,
la plaza en que una noche nos besamos.

La misma calidad que tu expresión,
al cabo de los años,
esta noche al mirarme:
la misma calidad que tu expresión
y la expresión herida de tus labios.

Amor que tiene calidad de vida,
amor sin exigencias de futuro,
presente del pasado,
amor más poderoso que la vida:
perdido y encontrado.
Encontrado, perdido... "

martes, 20 de octubre de 2009

Poesía - Jorge Arbenz

Morir
Morir dulcemente mientras contemplas
la calle que llamas tuya
a última hora de la tarde
Las luces de los comercios
de los coches las sirenas
Gente que camina con prisa para llegar
a su casa o a la de su amante
Llenas las terrazas de los bares
en este mes de octubre
En el horizonte de la ciudad
las grúas los nuevos rascacielos
y a lo lejos la única chimenea visible
de las muchas que hubo en el
barrio del Poble Nou
Morir
Morir dulcemente porque han quedado atrás
tantas palabras irrecuperables
Entonces y sólo entonces la realidad
dejará de ser abstracta

lunes, 19 de octubre de 2009

Mulher rendeira



Canción de la mítica película de Lima Barreto, O Cangaceiro

domingo, 18 de octubre de 2009

Estado de ánimo - Mario Benedetti

Unas veces me siento
como pobre colina
y otras como montaña
de cumbres repetidas,
unas veces me siento
como un acantilado
y en otras como un cielo
azul pero lejano.
A veces uno es
manantial entre rocas
y otras veces un árbol
con las últimas hojas.
Pero hoy me siento apenas
como laguna insomne
con un embarcadero
ya sin embarcaciones
una laguna verde
inmóvil y paciente
conforme con sus algas
sus musgos y sus peces,
sereno en mi confianza
confiando en que una tarde
te acerques y te mires,
te mires al mirarme.

viernes, 16 de octubre de 2009

Amistad a lo largo - Jaime Gil de Biedma

Pasan lentos los días
y muchas veces estuvimos solos.
Pero luego hay momentos felices
para dejarse ser en amistad.
Mirad:
somos nosotros.
Un destino condujo diestramente
las horas, y brotó la compañía.
Llegaban las noches. Al amor de ellas
nosotros encendíamos palabras,
las palabras que luego abandonamos
para subir a más
empezamos a ser los compañeros
que se conocen
por encima de la voz o de la seña.
Ahora sí. Pueden alzarse
las gentiles palabras
--esas que ya no dicen cosas--,
flotar ligeramente sobre el aire;
porque estamos nosotros enzarzados
en mundo, sarmentosos
de historia acumulada,
y está la compañía que formamos plena,
frondosa de presencias.
Detrás de cada uno
vela su casa, el campo, la distancia.
Pero callad.
Quiero deciros algo.
Sólo quiero deciros que estamos todos juntos.
A veces, al hablar, alguno olvida
su brazo sobre el mío,
y yo aunque esté callado doy las gracias,
porque hay paz en los cuerpos y en nosotros.
Quiero deciros cómo todos trajimos
nuestras vidas aquí, para contarlas.
Largamente, los unos a los otros
en el rincón hablamos, tantos meses!
que no sabemos bien, y en el recuerdo
el júbilo es igual a la tristeza.
Para nosotros el dolor es tierno.
Ay el tiempo! Ya todo se comprende.

jueves, 15 de octubre de 2009

Poesía - Jorge Arbenz

Reconstrucción
Sí ahora me preguntas
qué es lo más necesario
te diría sin dudar
las palabras suaves
tus manos con las mías
los besos largos a media tarde
leer algo en el diván
contigo al lado El parque la calle
las flores el periódico del domingo
los cruasanes el aire frío en la cara
la lluvia contra los cristales
Despertar a medianoche y saber de ti

lunes, 12 de octubre de 2009

La mala reputación de Ibáñez y Brassens

En mi pueblo sin pretensión
tengo mala reputación
haga lo que haga es igual
todo lo consideran mal
yo no pienso pues hacer ningún daño
queriendo vivir fuera del rebaño.

No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe,
no, al la gente no gusta que
uno tenga su propia fe,

Todos, todos me miran mal
salvo los ciegos es natural.

Cuando la fiesta nacional
yo me quedo en la cama igual
que la música militar
nunca me supo levantar.
En el mundo pues
no hay mayor pecado
que el de no seguir
al abanderado.

No, a la gente no gusta que
un tenga su propia fe,
no, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe,
Todos me muestran con el dedo
salvo los mancos quiero y no puedo.

Si en la calle corre un ladrón
y a la zaga va un ricachón,
zancadilla pongo al señor
y aplastado el perseguidor.
Eso si que si que será una lata
siempre tengo yo que meter la pata.

No, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe,
no, a la gente no gusta que
uno tenga su propia fe.
Todos tras de mi a correr
salvo los cojos es de creer.




Versión de la canción de George Brassens La mauvaise réputation, realizada por Paco Ibáñez, que yo me permito dedicar a todos los patriotas en este día tan señalado.

domingo, 11 de octubre de 2009

Gene Tierney

sábado, 10 de octubre de 2009

No volveré a ser joven - Jaime Gil de Biedma

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.

jueves, 8 de octubre de 2009

Tras de un amoroso lance - San Juan de la Cruz

Tras de un amoroso lance,
y no de esperanza falto,
volé tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.

1. Para que yo alcance diese
a aqueste lance divino,
tanto volar me convino
que de vista me perdiese;
y, con todo, en este trance
en el vuelo quedé falto;
mas el amor fue tan alto,
que le di a la caza alcance.

2. Cuanto más alto subía
deslumbróseme la vista,
y la más fuerte conquista
en oscuro se hacía;
mas, por ser de amor el lance
di un ciego y oscuro salto,
y fui tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.

3. Cuanto más alto llegaba
de este lance tan subido,
tanto más bajo y rendido
y abatido me hallaba;
dije: ¡No habrá quien alcance!
y abatíme tanto, tanto,
que fui tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.

4. Por una extraña manera
mil vuelos pasé de un vuelo,
porque esperanza del cielo
tanto alcanza cuanto espera;
esperé solo este lance,
y en esperar no fui falto,
pues fui tan alto, tan alto,
que le di a la caza alcance.

Alumbramiento ( Víctor Erice - 2002)



A Erice le basta muy poco tiempo para deslumbrar con su genio.

miércoles, 7 de octubre de 2009

Pecados más dulces que un zapato de raso - Eduardo Haro Ibars

Gula de tu vientre satinado;
envidia de tu sudor, que
emana de ti;
avaricia de tus miradas;
ira de saberte lejos;
soberbia de que me hayas
elegido;
pereza de vivir sin ti.
Y -sobre todo-: lujuria,
lujuria abrasadora que
me hace desear la vida entera
cuando estoy contigo.

martes, 6 de octubre de 2009

Mutis - Leopoldo María Panero

Era más romántico quizá cuando
arañaba la piedra
y decía por ejemplo, cantando
desde la sombra a las sombras,
asombrado de mi propio silencio,
por ejemplo: “hay
que arar el invierno
y hay surcos, y hombres en la nieve”
Hoy las arañas me hacen cálidas señas desde
las esquinas de mi cuarto, y la luz titubea,
y empiezo a dudar que sea cierta
la inmensa tragedia
de la literatura.

Karakorum / Mönschberg - Thomas Bernhard

¿Pero dónde tienes el contrato con tu patria,
ese sucio pedazo de papel?
Si preguntas, nadie sabe dónde estás,
nadie te ha visto nunca, ni oído,
no conoce tu nombre el árbol, ni la ciudad,
no te han buscado en ninguna calle...

Si preguntas, responderá el invierno,
no sabe nada, nada el alcalde,
nada el gobernador del Land en su residencia,
ni siquiera entre los perros eres tema
de conversación...

Si preguntas, niegan con la cabeza...
Si preguntas, todos están muertos, han muerto
por nada y por ese ser único al que nadie
conocía...
nadie llora por él
porque era igual que todos nosotros...

Decenios sacrificados
por una procesión pasada por agua,
por un ridículo sermón a los pobres,

por el aspecto del carnicero,
por el raído laurel
de toscas fantasías...

Decenios sacrificados...
enredado en las conversaciones
de interminables noviembres

ordené el desorden,
enterré a la sombra de altos árboles
los miembros despedazados...

domingo, 4 de octubre de 2009

Poesía - Jorge Arbenz

Aquí dejo este poema
que nunca vio
la luz Nadie se interesó por él
No tiene nada que contar
no es interesante y tampoco encontrarán
una solución razonable a alguno
de sus problemas cuando lo lean
Para mí no tiene otro mérito
que el recuerdo
Lo escribí en una terraza de Calafell
tomando un zumo de naranja
un café cortado y una ensaimada
no muy grande Pero aquel día era espléndido
y gris hasta el punto de no pensar en ella
durante varias horas
Como pueden intuir esto está llegando
a su fin Acaba como empezó
sin demasiado sentido
y temiendo molestar Hasta pronto

sábado, 3 de octubre de 2009

El olvido - Idea Vilariño

Cuando una boca suave boca dormida besa
como muriendo entonces,
a veces, cuando llega más allá de los labios
y los párpados caen colmados de deseo
tan silenciosamente como consiente el aire,
la piel con su sedosa tibieza pide noches
y la boca besada
en su inefable goce pide noches, también.

Ah, noches silenciosas, de oscuras lunas suaves,
noches largas, suntuosas, cruzadas de palomas,
en un aire hecho manos, amor, ternura dada,
noches como navíos...

Es entonces, en la alta pasión, cuando el que besa
sabe ah, demasiado, sin tregua, y ve que ahora
el mundo le deviene un milagro lejano,
que le abren los labios aún hondos estíos,
que su conciencia abdica,
que está por fin él mismo olvidado en el beso
y un viento apasionado le desnuda las sienes,
es entonces, al beso, que descienden los párpados,
y se estremece el aire con un dejo de vida,
y se estremece aún
lo que no es aire, el haz ardiente del cabello,
el terciopelo ahora de la voz, y, a veces,
la ilusión ya poblada de muertes en suspenso.

El mar - Roque Dalton

Hay grandes piedras en tu oscuridad tempestuosa
grandes piedras con sus fechas lavadas por tu sombra
porque hasta el sol de día cómese tu sombra

cruje en el frío despidiéndose del aire
que no se atreve a penetrarte.

Oh! mar donde los desesperados pueden dormir
arrullados por explosiones impasibles
alfabeto del vértigo paisaje diluido que los muros envisten
las gaviotas y la espuma de los peces son tu primavera
la furia es una pirámide verde
una resurrección del fuego más agudo tu clima
tu mejor huella sería un caracol
caminando con pasos de niño el desierto.

Amé siempre esas poblaciones disímiles
al parecer robadas de las manos del mar
pequeñas villas junto a la arena
puertos escandalosos en la ebriedad del salitre
caseríos tiritando entre la niebla llena de corales
grandes ciudades titánicas frente a las tempestades humilladas
aldeas de pescadores ciegos bajo un faro de aceite
factorías acechantes entre los manglares con un largo cuchillo
Valparaíso como una gran cascada en suspenso
Manta Puná puertos del Ecuador que me negaron las hojas
Buenaventura aromática como un gran puerto sucio
Panamá con los ojos punzados por la depravación
Cartagena siempre aguardando a los piratas hambrienta
willemstadt náufraga en los dominios del petróleo
Tenerife y su dulce copa de vino
Barcelona bostezando entre los bancos y los carabineros
Nápoles bellamente tumefacta
Génova Leningrado Sochi La Guaira Buenos Aires
Montevideo como una margarita
Puerto Limón Corinto
Acajutla en una lenta playa de mi patria
todos mirándose en el espejo grave que surcan los delfines
apartando como un sable veloz
las infinitas espigas de esmeralda